Emma Watson será "Bella" en Disney.

A traves de un post en su cuenta oficial de Facebook, Emma Watson confirma las sospechas que teníamos desde hace mucho tiempo: ella encarnará a Bella en la película live-action "La Bella y La Bestia" de Disney bajo la dirección de Bill Condon (Dioses y Monstruos/Crepúsculo) con el guión de Stephen Chbosky (escritor de "Las Ventajas de Ser Invisible") quien a su vez ya dirigió a Watson en la adaptación cinematográfica de su libro.

Emma ya había estado asociada a una versión de la historia para Warner Bros bajo la dirección de Guillermo del Toro pero por problemas de producción terminaron aplazando el proyecto indefinidamente. Ahora pasará a un proyecto en línea con adaptaciones previas como Maleficent o Cenicienta.

En octubre pasado, el director dijo que se incluirá la música original de la película de 1991 y canciones nuevas. Se espera que la producción empiece en este 2015. Por otro lado, Emma ya había sido mencionada para ser Ariel en el live-action de "La Sirenita".

El nombre de Emma Watson no ha dejado de hacer ruido, después de la campaña #HeForShe y su aclamado discurso del pasado 20 de Septiembre, ahora es llamada el "Nuevo Icono del Feminismo"; pidió en Davos que gobiernos, universidades y empresas se sumen a su iniciativa "Impact 10x10x10", un plan para la igualdad de género.

Hasta aquí podría parecer que el discurso es susceptible de ser engullido por la maquinaria burocrática, pero las acciones de la joven actriz han hecho mella en un sentido más amplio: Emma confiesa que está muy sorprendida por la cantidad de respuestas que ha tenido en la que búsqueda de incluir a los hombres en la batalla por la igualdad de género. 

"Estoy aturdida por la cantidad de hombres que desde que pronuncié mi discurso han contactado conmigo para decirme que siga adelante y que quieren asegurarse de que sus hijas vean un mundo en el que las mujeres tienen el mismo poder económico y político que los hombres". 

Con la soltura de un discurso, Emma Watson viene a ponerles las cosas muy difíciles a aquellos que han trabajado duro para que el término feminismo vaya invariablemente asociado a "mujeres de mal ver", "amargadas" y "sin depilar".