lunes, 11 de enero de 2016

Victoire Maçon Dauxerre denuncia la delgadez extrema en pasarelas

¡Hola! Últimamente no he subido reseñas porque no las tengo bien pulidas, en cuanto las terminé las subo, mientras tanto, les traigo una noticia más acerca de la "anorexia" y la "bulimia" y ahora es acerca de la modelo Victoire Maçon Dauxerre que cayó en la anorexia cuando estaba bajo la luz de los reflectores en las pasarelas de Nueva York, Milán o París para firmas de Alexander McQueen, Céline o Miu Miu.


La modelo que mide 1.78 en ese momento de su carrera llego a pesar 47 kilogramos, su IMC era de 14. 83 que entraba en la clasificación de la OMS como "delgadez severa".

Ahora, ella celebra la nueva legislación francesa que obliga a las modelos a pasar un certificado médico que se basa en el Índice de Masa Corporal (IMC), aunque a su criterio es que la ley llego "diez años tarde". De estar vigente esa ley cuando debutó en las pasarelas bajo la tutela de la agencia Elité, no habría podido trabajar .
"Un médico habría visto que tenía el pulso extremadamente débil, que perdía pelo, que tenía osteoporosis, que no tenía la regla. Cuando se tiene el rostro terroso, casi verde, se ve rápidamente que hay un problema. Nadie me dijo que debía perder peso, pero me dijeron: 'en septiembre harás las Fashion Weeks, la talla es 32-34 y debes caber'. Es en ese momento cuando tendría que haberme ido. Las chicas que siguen trabajando hoy dirán que miento porque quieren seguir, pero no hablan porque no pueden decir nada: hay una verdadera omertà (ley del silencio) en este mundo. Es lo que sucede cuando ves "imágenes todo el día que te confirman que la belleza es delgadez extrema", afirma la joven.
En su libro "Jamás demasiado flaca. Diario de una top-model" (Les Arènes, no traducido), Victoire recuerda cómo veía a modelos comer frente a las cámaras durante los desfiles para después ir a vomitar al baño y participar en sesiones fotográficos donde solo había comida para los fotógrafos. Desmayarse de inanición y fatiga en la calle en plena Fashion Week de Nueva York.

Para cumplir con los cánones del mundo de moda, se lanzó a un régimen de hambre a base de manzanas y bebidas gaseosas: "Cuanto más adelgazaba más gorda me veía", explica la joven, que ahora usa la talla 38, pero pasó sucesivamente por la anorexia y la bulimia.
  • Omertà: es un código de silencio. Dentro de la cultura de la Mafia, romper la omertà es castigable con la muerte.

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